Acero de la noche

Atada a los barrotes de mi cama
protestando en contra de la fecundidad
espero que los fierros me den esperanzas
que se quiten de mis manos doloridas
con una palabra de aliento

Grillos autoctonos me hacen crujir la mente
con sus chirridos que parecen inconscientes
e iluminan mis pestañas redondas
que me recuerdan a la luna
la que parece me da miedo
porque entre los nombres que tiene grabados
está el mío
escrito con alma y los pelos de tu pecho
donde dormí tantas lunas
esperé tantos milagros y dejé los gemidos inventados

Si el amor nos hace actuar como idiotas
y nos deja "de patitas en la calle"
coleccionistas de retazos y alquimias banales
y enjambres ajenos a mis retinas
que tiemblan al ver tus crespos
tu risa me encandila
a la luz de esta noche oscura
que me deja las certezas más ciertas

Me saca las ganas de cambiarte
obliga a caer en tu ombligo
y quedarme callado
con tu guitarra y tu mente traviesa
que no quiere estar sola
porque las manchas no se quitan
y marcan hasta los pasos

"No hay dolor"

Como que hoy siento nada
sólo los calambres en el pecho
que me hacen confesar
que no es demasiado cierto
que eres un lobo autoflagelante
y que no te creo ni lo que rezas
que lloras porque eso es lo que hacen los perros
por un sorbo de amor
pero no son tan fieles a sus amos
con sus mentes distendidas
y al acecho
tan contrarios, como tu y yo

"Harvest Moon"

No me sale ni el llanto
no quiero ni pensar
No te paras en mi puerta
pasas a llevar a la gente
y mis pequeños yo
Responsable de que salgan y no salgan las palabras
de herir y de hacer sentir tan bien
cuales cometas efervescentes
que se posan en las hojas
en los espacios recién tallados
en el invierno recién comenzado
y mis ojos cubiertos
posados en tu espalda
llenos de confianza
"¡Pero escúchame!"